martes, 10 de marzo de 2015




Que nadie me conceda un baile,
Que nadie me enseñe a bailar. 


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1 comentario:

  1. Si es una advertencia, siempre me ha podido mas la curiosidad a las consecuencias; si es un pesar, no hay mas que dar el primer paso uno mismo, pero sin pisar los pies de Nadie; si es una poesía, baila a su propio son. Sólo Nadie se lo pierde

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